Aportes de Silo al campo de la psicologia, por Dario Ergas

Aparte de la conferencia que dictara en diciembre de 2010 Darío Ergas en la Facultad de Ciencias de la Conducta de la Universidad Autónoma del Estado de México con ocasión del 19avo aniversario del CESPI.

"...Esta suerte de mirada que llamamos yo y que se nos presenta ilusoriamente como el centro de toda la conciencia, se desplaza en el espacio de representación, según el nivel de conciencia, como acabamos de ver en el ejemplo del sueño, pero también se desplaza en distintos estados de conciencia. En el ensimismamiento por ejemplo, el yo se interioriza y el mundo nos parece muy lejano, en cambio en los casos de de cólera y de emoción violenta el yo se exterioriza perdiendo distancia entre el yo y el mundo. Comprobamos así que el yo siendo clave para la coordinación de las funciones del siquismo en relación al mundo, se desplaza por el espacio de representación, dando lugar a distintas estructuras de conciencia.
La muerte, la representación de la finitud, siempre es la representación de la finitud del yo, y tenemos el problema que el yo, una mirada de la conciencia que adquiere identidad e ilusoriamente se confunde con la totalidad de la conciencia, al imaginar la muerte, no la imagina solamente como la muerte del yo, sino que la imagina como la muerte de la totalidad de la conciencia.
En diferentes casos de trance y de hipnosis se experimenta la sustitución del yo por una entidad que toma a la conciencia. Otra representación, la de un espíritu, o la de la voluntad del hipnotizador, sustituye al yo habitual. Pero también es posible en ocasiones especiales y por instantes muy breves, que ese desplazamiento del yo, lleva a una suspensión total de su actividad, y entramos en un estadio de silencio del cual nada sabemos ni podemos saber, pero trae como consecuencia la inspiración de la conciencia, la comprensión súbita, el amor o un significado que necesito llevar al mundo..."

Indicadores del nacimiento y desarrollo del espiritu

  "El hombre puede lograr la inmortalidad 
si elimina sus contradic­ciones formando el espíritu. 
Pero si no logra esto, tampoco hay mayor problema
 por cuanto muere definitivamente y no está sometido
 a premios ni castigos de ultratumba.
Para un hombre que no cree en el espíritu y vive en la contradicción, 
 su pre­mio o castigo está en la vida física"
.

Extracto de la monografia: El Doble y el Espiritu":

..."Yo creo que si recuerdo el momento en que estaba buscando algún tipo de respuesta que a mí me encajara, estuve varios años buscando, leyendo libros, buscando en distintos grupos y cuando leí por primera vez los libros de Silo sentí una conmoción. No estaba haciendo ninguna experiencia, simplemente estaba leyendo, pero había lanzado un acto de búsqueda y al leerlo me encajó tan intensamente que produjo un cambio en mi vida. Reconocí que eso era lo que estaba buscando. Ese fue un indicador. Es como cuando en las religiones hablan de la conversión. Claro, unos se convierten en una cosa, otros en otra, pero desde el punto de vista de la experiencia la conversión es el reconocimiento de un camino, es el nacimiento de algo diferente a lo cotidiano. Ese es un indicador. A medida que pasó el tiempo, seguí trabajando y había momentos en que esos registros se fueron incrementando hasta por ejemplo llegar al desarrollo de la Disciplina en la que en los pasos finales sientes la cercanía del contacto con algo que te trasciende. Eso corresponde y lo puedo reconocer como algo que está en marcha que me hizo reconocer en esto mi vía, este camino, son indicadores. No tiene que ver con lo epocal cotidiano, es como si fuéramos a lo esencial. Cuando he reconocido a veces leyendo algún texto del Tao Te King reconozco esa profundidad y en esa profundidad reconozco algo que es trascendental, que no es cotidiano, no forma parte del paisaje habitual, no es epocal tampoco, que conecta con algo profundo y lo profundo es toda una acumulación.

Entonces el nacimiento, cualquiera de esos momentos puede tomarlo como indicador si es lo suficientemente significativo, significativo en el sentido de que da dirección a tu vida, no solamente actual, sino futura, ese nacimiento está conectado con un más allá. No hay tal muerte, hay un cambio de la estructura psicofísica y eso que está en marcha sigue procesando en otro espacio tiempo, un espacio tiempo que puedes experimentar en esta vida, no necesitas morirte, puedes experimentarlo, no directamente, no puedes voluntariamente hacerlo, sino que tienes que hacerlo de un modo tratando de saltar las dificultades que pone el sistema psíquico como está organizado mecánicamente funcionando, entonces al tratar de silenciar el yo, de silenciar los mecanismos habituales, y dejar que esa profundidad se exprese en silencio, podría ser que entres en ese tipo de vivencias, vivencias que no puedes captarlas con los órganos sensoriales, pero sí puedes captarlas. Es como con los electrones. No puedes ver los electrones, ni con un microscopio, ni con nada. Entonces dices, ¿de qué estamos hablando?, no puedes ver los electrones, los átomos, pero ves ciertas señales, ciertas trazas que dejan, como no ves ciertos planetas, pero ves rastros, señales, que indican que hay  algo y dices “aquí hay algo”. Igual no puedes ver el espíritu, pero puedes observar las trazas que deja, las señales que aparecen como traducciones de esos mundos en los sueños, en semisueño, en vigilia que aparecen como intuiciones, ocurrencias, como inspiraciones que salen como de la nada, no sabes de dónde vienen, pero vienen de ese espacio que no tiene representación, pero que está conectado y que al traducirse ves las señales y es como si recibieras mensajes. Como los criptógrafos tienes que descifrar esos mensajes e interpretarlos y poder diferenciarlos de las señales que tienes en la vida cotidiana y vas organizando una especie de leyenda de esos mensajes, de esas señales que vienen en determinados momentos de tu vida.

Y en otros momentos en que intencionas más, tienes más señales y entonces empiezas a comunicarte con ese espacio de un modo indirecto, porque no puedes hacerlo directamente con tu yo, no puedes hacerlo con tu sistema psíquico voluntario, entras como por rodeo, dejando que eso se exprese. Es una paradoja. No puedo acceder a ello, tengo que quedarme en silencio para que eso otro pueda manifestarse porque si no, no puede manifestarse, Al manifestarse, yo dejo que se manifieste y espero a los “traductores” por así decirlo, que me traduzcan eso y empiezan a llegar informaciones, tomo nota de esas traducciones, las anoto y las reconoces porque tienen significado, no son simplemente traducciones, sino que vienen con su código, con su significado y ese significado tiene encaje para ti, si no, no vale"
...

Papel del fuego en la transformaciôn del mono en hombre

¿Cuándo aparece el ser humano? Se pierde en los millones de años. Pero sin embargo hay momentos en el proceso que indican claramente la aparición de señales de lo humano a diferencia de los animales. Anteriormente también las había, pero está más confundido con el mundo natural, el mundo animal. Pero cuando aparece el fuego por ejemplo, hay un cambio muy grande en el sentido que cuando el ser humano se decide a usar el fuego está yendo en contra de sus principios de conservación, porque ningún animal trata de acercarse al fuego, todos huyen. Cuando el ser humano, por los motivos que sean, ha sido capaz de acercarse al fuego está haciendo algo que no hacían todos sus antepasados, está yendo en contra, porque hay un peligro y no le importa, no está siguiendo las reglas de la naturaleza, sino está siguiendo otra cosa. Eso ya es una manifestación de otro principio, que estaba antes, pero aquí se evidencia. Digamos, hay una trasmutación y ya hay una señal claramente de que el ser humano se manifiesta como tal, como una intención que no es natural, que es trascendental.

tomado de: 
Entrevista a Eduardo Gozalo, Maestro Disciplina Material,  septiembre 2011 Parques de Estudio y Reflexión Punta de Vacas. Extraído de la Monografía “El Doble y el Espíritu” deMadeleine John, 2014